Difunden consejos para prevenir la intoxicación por monóxido de carbono

El ministerio de Salud y Desarrollo Social recuerda que en esta época del año se intensifica el uso de distintos medios de calefacción y cocción que pueden ser fuentes de intoxicación por monóxido de carbono (CO). La mayoría de los casos son prevenibles y evitables; y la ventilación de los ambientes es la medida más efectiva para todos los tipos de calefacción.

La dirección de Epidemiología realizó un informe que detalla los casos notificados en los distintos establecimientos de salud de la provincia en el período comprendido desde el comienzo de 2017 hasta el pasado 20 de mayo (semana epidemiológica 20).

De acuerdo con los registros, en la provincia del Neuquén se notificaron 48 casos de intoxicación por monóxido de carbono (CO), de los cuales en su mayoría se trata de personas de entre 25 a 34 años. Según los datos, en el mismo período de 2016 hubo 52 casos en personas de entre 15 a 24 años. En todo el año pasado hubo un total de 250 notificaciones.

El monóxido de carbono es una de las principales causas de muerte por envenenamiento para todas las edades a nivel mundial, situación a la que Argentina no es ajena. La mayoría de los casos son prevenibles y evitables, manteniendo recaudos.

El monóxido de carbono es un gas tóxico, menos denso que el aire y que se dispersa con facilidad. A su alta toxicidad se suma la peligrosidad de pasar desapercibido por ser inodoro, incoloro y no irritar las mucosas. Por este motivo la ventilación de los ambientes es la medida más efectiva para todos los tipos de calefacción.

El uso de artefactos de gas defectuosos o mal instalados, fuentes de calefacción en ambientes mal ventilados, exposición a gases de motor en ambientes cerrados e inhalación de humo en el transcurso de incendios son los principales agentes responsables de intoxicaciones por CO. Es el resultado de la combustión incompleta del gas (de red, garrafa, calefón, termotanque, estufas, cocina, etc.) o combustible orgánico (leña, querosén, nafta, plásticos, etc.).

Los síntomas que se presentan cuando se produce una intoxicación con monóxido de carbono son: dolor de cabeza, mareos, visión borrosa, zumbidos en los oídos, dificultad para concentrarse, convulsiones, desmayo, dolor de pecho, falta de aire, dificultad para respirar, náuseas, vómitos, dolor abdominal, debilidad/dolor muscular.

Por esos motivos se recomienda tener ventilación permanente en cada ambiente calefaccionado, instalar estufas de tiro balanceado, evitar las infrarrojas, catalíticas y braseros; en caso de usar estufas y braseros apagarlos siempre antes de irse a dormir; no arrojar al fuego plásticos, goma o metales, no instalar calefones o termotanques en el baño o espacios mal ventilados, controlar anualmente los artefactos por gasista matriculado, no encender motores a combustión en lugares cerrados (autos, grupos electrógenos, motosierras, etc.) y no calentar su hogar con el horno o las hornallas.

Ante cualquier eventualidad se debe pedir ayuda de inmediato, retirar urgente a la persona hacia un lugar ventilado y abrir puertas y ventanas.

En todos los casos hay que concurrir al centro asistencial más cercano para recibir atención, ya que el tratamiento adecuado evita complicaciones y secuelas que pueden aparecer varias semanas o meses después, o llamar al número 107 de emergencias médicas.

En caso de incendio, se recuerda que existen números de teléfono sin cargo al cual se puede llamar: Bomberos (100) o Policía (101).