Destacan buenas perspectivas para la producción frutícola orgánica

El ministerio de la Producción e Industria informó que son alentadoras las expectativas de consumo de los productos orgánicos, en particular los vinculados al sector frutícola norpatagónico, así lo demuestran las estadísticas y la opinión de productores y exportadores.

Neuquén apoyando los bloques de control sanitario con financiamiento y seguimiento técnico acerca la fruticultura a la producción orgánica.

Mientras la superficie plantada con frutales, por la crisis que atraviesa el sector, viene disminuyendo año a año en forma paulatina, ocurre el efecto inverso con la superficie bajo seguimiento orgánico.

“Entre el año 2017 y el año 2018 la superficie bajo seguimiento orgánico se incrementó en un 57 %, pasando de 855 hectáreas certificadas a 1.338 hectáreas, en el 2019 ese valor se sostuvo y respecto al total de la superficie cultivada con frutales en la provincia de Neuquén, el área bajo seguimiento orgánico corresponde al 24 % según datos de SENASA”, detalló la subsecretaria de Producción, Amalia Sapag.

En relación a la infraestructura de frío y empaque para frutas habilitada por SENASA en el año 2019, la provincia cuenta con un total de 18 plantas procesadoras de frutas y 14 frigoríficos, de los cuales el 28 % están aprobados para procesar y guardar fruta certificada.

La directora de Fruticultura y Horticultura de la provincia, Mariela Teixé explicó: “Productores y comercializadores del sector han manifestado que en el mercado externo hay más demanda de manzana orgánica y por lo tanto su precio es más atractivo. Los principales destinos con los que comercializan son EEUU y Canadá, el competidor fuerte es Chile, a EEUU también llegan productos de China e India pero el consumidor no confía en la certificación de estos orígenes”.

“La ventaja de Argentina es que llega antes a los mercados y obtiene buenos precios. Además las certificadoras del país tienen la más alta consideración en los mercados. Respecto del mercado interno consideran que con promoción y publicidad es un mercado que podría crecer en orgánico”, aseguró.

Y completó que “otros productores apuestan por la pera orgánica, aunque el consumo de esta es menor que el de manzana, ese consumo es estable y la población crece, con lo cual consideran que crecerá la demanda y los precios”.

Reconoció que “preocupa en algunas temporadas el crecimiento del porcentaje de descarte, que puede alcanzar hasta el 30 %, y el valor normal es 20 %”.

Los bloques de sanidad controlada

Los productores de Neuquén tienen el acompañamiento de la provincia para controlar las plagas y enfermedades con una estrategia que ha sido muy exitosa en la región, los “bloques de sanidad controlada” (BSC). El acompañamiento consiste en el financiamiento de los emisores de feromona para carpocapsa y la asistencia técnica.

“Este acompañamiento ha permitido que el 74 % de la superficie participante de los Bloques (2.200 has) tengan niveles de daño de carpocapsa menores a 0,5 %. Este punto de partida es muy importante para pensar en la producción orgánica, un monte frutal con baja incidencia de la plaga clave hace más eficaz el uso de las estrategias posibles”, señaló Teixé.

Participación en la Comisión Asesora para la producción orgánica

Neuquén participa activamente en la Comisión Asesora para la Producción Orgánica, creada por la Ley 25.127 y coordinada por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (MAGyP). Esta Comisión constituye el ámbito público-privado donde se articula el fortalecimiento y desarrollo del sector orgánico argentino.

Su representación pública cuenta con referentes de instituciones y organismos nacionales como SENASA, INTA, INTI, INASE, Ministerios o Secretarías Nacionales, IICA-CIAO, CFI, gobiernos provinciales, universidades y la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (AAICI), entre otros.

Mientras que la representación privada está conformada por el Movimiento Argentino para la Producción Orgánica (MAPO), ONG de productores, elaboradores, comercializadores y consumidores; y finalmente la Cámara Argentina de Certificadores de Alimentos, Productos Orgánicos y Afines (CACER).

En el ámbito de la Comisión se elaboró un Plan Estratégico para el Sector de la Producción Orgánica de Argentina al 2030 con la misión de promover el desarrollo del sector orgánico argentino para posicionar a la Producción Orgánica como un modelo de diferenciación y agregado de valor a las producciones tanto primarias como industriales, fomentando la adopción de este sistema productivo por su alta contribución a la preservación ambiental, sostenibilidad y la inclusión social, contribuyendo así al arraigo de la población y al desarrollo territorial.

En este proceso se elaboró en forma conjunta un árbol de problemas para toda la producción orgánica argentina. La trayectoria de la producción y comercialización de peras y manzanas muestra avances en algunos de los “problemas” que deben enfrentar otras producciones.

Entre ellos  el sistema de certificación; la reducción de la brecha tecnológica; la visión de negocio. “La iniciativa de los bloques de sanidad controlada ha reducido la brecha tecnológica entre productores a través del monitoreo de plagas y uso de tecnologías sustentables, constituyéndose en un incentivo para avanzar hacia la producción orgánica”, concluyó Amalia Sapag.