Desde Salud recuerdan el Día del Corazón

La temática se viene abordando a través de distintas capacitaciones desde mediados de este año. La semana pasada se realizó un nuevo encuentro de tres días de trabajo con más de cien médicos de hospitales y centros de salud de la ciudad capital y el interior.

El ministerio de Salud celebra este domingo 29 de septiembre el Día del Corazón con acciones como el curso que se desarrolló esta semana sobre Terapéutica Racional en Atención Primaria de la Salud en Riesgo Cardiovascular Global, Traps. Durante tres días consecutivos participaron de esta capacitación cien médicos de hospitales y centros de salud, los que también abordaron temas de alimentación saludable.

El curso Traps de Riesgo Cardiovascular Global cuenta con cinco encuentros que se iniciaron en julio, mientras que el de Alimentación saludable y Obesidad, es el cuarto encuentro.

La coordinadora del proyecto de Fortalecimiento de las Redes en Salud, Laura Monteverde, comentó que en esta oportunidad “se plantearon actividades teóricas y prácticas y para ello se conformaron tres grupos. Simultáneamente y en forma rotativa, los grupos elaboraron comidas, recorrieron un supermercado para visualizar la exposición de los productos y asistieron a una la clase teórica”.

El taller de cocina y la visita al supermercado estuvo a cargo de las licenciadas en Nutrición que trabajan en los centros de salud de la zona sanitaria Metropolitana –Laura Rosales, Alfonsina Iglesias, Arianna Pissin y Ana Bruveris– junto a la referente de Nutrición del ministerio de Salud, Gabriela Gutauskas.

Gutauskas explicó que “estos espacios tienen como objetivo principal el intercambio de saberes y que las personas que concurrieron se lleven otro tipo de experiencia, que facilite la comunicación de mensajes sobre alimentación saludable a la comunidad”, y agregó que “todos los días contamos con una variedad de distintos cereales y legumbres que se recomiendan incorporar a la alimentación cotidiana, por ejemplo el arroz integral y el yamaní, la cebada, la quinoa y los diferentes tipos de porotos y garbanzos, como opciones más saludables que los alimentos refinados que se comen habitualmente”.

En la cocina se integraron contenidos de las distintas etapas del proceso de elaboración, principalmente de frutas y verduras, desde el lavado, la limpieza, el cortado y los diferentes tipos de cocción. En este espacio también se contó con una charla de Alimentación Naturista-Consciente, a cargo del cocinero Juan Elio Olivares.

En el supermercado se trabajó sobre el reconocimiento del rotulado de alimentos y la información nutricional con los contenidos de Cloruro de Sodio (ClNa) y Sodio (Na+), Fibras, Hidratos de Carbono Simples y Grasas. Todos los grupos concurrieron con consignas diferentes, con el objetivo de que puedan reconocer alimentos de consumo habitual, buscar opciones más saludables y realizar comparaciones.

La parte teórica fue dictada por Verónica Ferro, de la facultad de Medicina del Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas (Cemic) de Buenos Aires, quien abordó la obesidad y el síndrome metabólico desde una visión epidemiológica, contemplando la situación actual, la historia clínica como recurso, los diferentes tratamientos disponibles y la prevención. Para concluir se realizó un almuerzo con la comida que se elaboró y luego se realizó el cierre de la actividad en un espacio de intercambio donde los participantes reflexionaron sobre las actividades desarrolladas.

El curso de riesgo cardiovascular global fue organizado por la dirección de Salud Integral junto con la Unidad de Gestión Provincial del Programa Remediar + Redes y el proyecto de Fortalecimiento de las Redes en Salud y la facultad de Medicina Cemic. El cuarto encuentro se desarrolló en la Sociedad de Medicina Rural, en la ciudad de Neuquén.

En otras oportunidades se abordaron otras temáticas como estimación del Riesgo Cardiovascular Global (RCVG), actividad física, tabaquismo, hipertensión arterial, enfermedad renal y diabetes tipo 2, entre otras. Para desarrollar cada una se contó con la participación de especialistas provinciales de distintas áreas.

Día Mundial del Corazón

El día Mundial del Corazón fue creado en el 2000 para informar a las personas de todo el mundo que las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares son la principal causa mundial de muerte. Se pierden 17,3 millones de vidas cada año y los números están aumentando.

Al menos el 80 por ciento de las muertes prematuras por enfermedades del corazón y derrame cerebral podrían evitarse si se controlan los factores de riesgo como el tabaco, las dietas inadecuadas y la inactividad física.

El tema de este año hace referencia a la importancia de hacer prevención y control de la enfermedad cardiovascular (ECV), con especial atención en las mujeres y los niños, ya que muchas enfermedades graves en la edad adulta tienen sus raíces en la niñez y en la adolescencia. Para 2030, se espera que 23 millones de personas mueran a causa de ECV al año.

Factores de riesgo

Es importante fomentar una alimentación sana, actividad física y el no consumo de tabaco, para disminuir los factores de riesgo. Hay muchos factores como los antecedentes familiares, origen étnico y edad, que no se pueden cambiar.

En cambio, existen otros que pueden ser tratados o modificados. La hipertensión es el factor de riesgo más grande para el ACV y también juega un papel importante en los ataques al corazón. Los niveles de colesterol total, niveles altos de triglicéridos, niveles altos de lipoproteína de baja densidad o bajos niveles de lipoproteína de alta densidad (HDL) aumentan el riesgo de enfermedad cardíaca y ACV. El consumo de tabaco aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular. Es especialmente alto si se comenzó a fumar en edades tempranas. El tabaquismo pasivo también es un factor de riesgo para la enfermedad cardiovascular.

La inactividad física aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular en un 50 por ciento. La obesidad es un riesgo importante para la enfermedad cardiovascular y que predispone a la diabetes. La diabetes genera el doble de probabilidades de desarrollar enfermedad cardiovascular, y se debe controlar. Entre las mujeres, antes de la menopausia, la diabetes anula el efecto protector de los estrógenos y el riesgo de enfermedades del corazón aumenta de manera significativa.

Una dieta alta en grasas saturadas aumenta el riesgo, y se estima que provoca aproximadamente el 31 por ciento de la enfermedad cardíaca coronaria y 11 por ciento de los accidentes cerebrovasculares en todo el mundo. Una vida crónicamente estresante, el aislamiento social, la ansiedad y la depresión aumentan el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.

Señales de advertencia

Ataque al corazón. Algunos ataques al corazón son repentinos e intensos, pero la mayoría de ellos comienza lentamente, con dolor leve o malestar. A menudo, las personas afectadas no están seguras de cuál es el problema y esperan demasiado tiempo antes de buscar ayuda.

Los signos a tener en cuenta son molestias en el pecho. La mayoría de los ataques cardíacos se presentan con molestias en el centro del pecho que dura más de unos pocos minutos, o que desaparece y vuelve a aparecer. Se puede sentir como una presión incómoda; y malestar en otras áreas de la parte superior del cuerpo. Los síntomas pueden incluir dolor o malestar en uno o ambos brazos, la espalda, el cuello, la mandíbula o el estómago. También, dificultad para respirar con o sin malestar en el pecho.

Otras señales pueden consistir en un sudor frío, náusea o mareo. Al igual que con los hombres, el síntoma más común entre las mujeres es el dolor de pecho o malestar. Pero las mujeres son algo más propensas que los hombres a experimentar algunos de los otros síntomas comunes, en particular la falta de aire, náuseas, vómitos, dolor de espalda o mandíbula.

Accidente cerebrovascular. Un ACV es una emergencia médica; si algunos de estos síntomas aparecen, no demore en pedir ayuda profesional. Entumecimiento o debilidad repentina de la cara, brazo o pierna, especialmente en un lado del cuerpo; confusión repentina, dificultad para hablar o entender; dificultad repentina para ver con uno o ambos ojos; dificultad repentina para caminar, mareos, pérdida de equilibrio o coordinación, dolor de cabeza intenso y repentino sin causa conocida.