Convenio de cooperación para las huertas terapéuticas de la cárcel de Senillosa

Se firmó este martes un convenio de cooperación entre el Programa de Desarrollo Agroalimentario (Proda) del ministerio de Producción e Industria y el Ente de Cooperación Técnica y Financiera del Servicio Penitenciario Federal (Encope), con la finalidad de continuar los trabajos que se realizan desde septiembre en las huertas terapéuticas emplazadas en la cárcel de Senillosa.

Con este acuerdo se busca formalizar la implementación de un plan productivo -que ya está en marcha en el Complejo Penitenciario Federal V de Senillosa- denominado Huertas Terapéuticas en Contextos de Privación de la Libertad.

El ministro de Producción e Industria, Facundo López Raggi, agradeció a los agentes del servicio penitenciario, al equipo de la unidad carcelaria, a los agentes de la municipalidad de Senillosa y al personal del Proda.

Hasta el momento hay más de 100 bancales productivos que trabajan los internos/huerteros, se instalaron tres invernaderos plantineros, un deshidratador solar, y se capacitó al personal penitenciario para que multipliquen los conocimientos y técnicas entre los internos designados para trabajar la tierra.

Dicha unidad carcelaria fue incluida en los planes de cultivo de stevia y de zapallos, ejes estratégicos de la agricultura urbana del Proda, y en la reciente temporada de primavera-verano se logró cosechar grandes cantidades de hortalizas frescas. Además, se articula junto con el personal de la cocina de la institución, transformando los residuos orgánicos en materia compostada para nutrir el suelo productivo.

El convenio permitirá a los internos perfeccionar los hábitos laborales de un oficio y obtener productos agroalimentarios para autoconsumo y otros destinos, entre ellos para las familias de los reclusos cuando fuera posible, la provisión de alimentos frescos para el comedor institucional, para organizaciones sociales o incluso ferias o sistemas de economía social que el Proda implementa regularmente.

El ministro de Producción e Industria, Facundo López Raggi, agradeció a los agentes del servicio penitenciario, al equipo de la unidad carcelaria, a los agentes de la municipalidad de Senillosa y al personal del Proda. “Estas huertas tienen un propósito que va más allá del beneficio productivo, trasciende al plano social, terapéutico e incluso económico, ya que se brinda la posibilidad de aprender un oficio, favoreciendo la reinserción social”, indicó.

“Esperamos poder seguir avanzando con este proyecto, para lo cual se podrá planificar el agregado de valor, y si hay excedentes posibilitar a las familias de los reclusos recibir estos productos orgánicos o comercializarlos en las ferias que realiza exitosamente el Proda”, expresó.

El director del Proda, Ariel Zabert, comentó que “la potencialidad de este proyecto es inmensa. Se han construido deshidratadores solares para hacer sopas u otros tipos de elaboración, y también estamos realizando ensayos aquí con cultivos de stevia, que es un endulzante natural más sano que el azúcar”.

Por otro lado, destacó que “hay que tener en cuenta que este proyecto comenzó en septiembre, es decir que tiene menos de un año y los avances han sido remarcables”.

Desde el programa Proda se evalúa positivamente poder reconvertir predios improductivos en unidades de producción de alimentos frescos y sanos, y que las personas privadas de su libertad puedan revincularse socialmente a través de la agricultura urbana y el desarrollo agroalimentario local.

El director del Proda, Ariel Zabert, comentó que “la potencialidad de este proyecto es inmensa».