Convenio con el Servicio Penitenciario Bonaerense por resocialización de población en contexto de encierro

La ministra de Seguridad, Vanina Merlo firmó hoy un convenio de colaboración con el jefe del Servicio Penitenciario Bonaerense, Xavier Areses. El objetivo de este acuerdo de cooperación y colaboración mutua consiste en compartir experiencias de asistencia, tratamiento de recursos humanos, seguridad, formación y capacitación, y la atención de los servicios penitenciarios para la reinserción laboral de las personas que viven en contexto de encierro.

El acto se llevó a cabo en el Salón Azul de la Jefatura Policial ubicada en calle Richieri de la ciudad capital, y contó con la participación del jefe de la Policía, Julio Peralta.

El acuerdo tendrá una vigencia de dos años y contempla la posibilidad de desarrollar distintas actividades en forma de proyectos y programas de trabajo para la población privada de su libertad. Para promover y supervisar estas acciones, se constituirá una Comisión Permanente de Enlace que estará integrada por miembros del Servicio Penitenciario Bonaerense y de la Policía provincial, y tendrá como misión analizar el interés mutuo y la factibilidad de cada iniciativa que se plantea.

Merlo destacó la importancia de que otros organismos estatales estén involucrados en la vida de quienes conviven en regímenes penitenciarios, “ya que la única diferencia es que la persona está privada de su libertad, pero no se le debe negar el acceso a la educación, la cultura, el deporte, dado que cuenta con los mismos derechos que cualquier otra persona y debemos trabajar para garantizar ese acceso”.

Acotó que incluirlos sería un gran logro, puesto que conlleva una transformación a nivel general y dijo que “estamos trabajando para producir un impacto en la calidad de vida a mediano plazo, de las personas que están privadas de su libertad, y el desafío es que los ministerios incorporen en su agenda de políticas públicas a este grupo poblacional”.

Areses, por su parte, explicó que “esto es un desafío adicional porque nos va a dar continuidad de trabajo institucional, a través de la Comisión Permanente donde es muy interesante la interacción”.

“Hay ciertos sectores de la sociedad que tienen una visión negativa del sistema carcelario, tanto de la población como de quienes trabajan allí. Aquí en la provincia no se quedaron con la crítica, sino que están llevando adelante acciones concretas para ir transformando eso y el personal de la fuerza, le pone mucho amor y pasión al trabajo, y eso marca la diferencia”, enfatizó Areses.

La población carcelaria bonaerense ronda las 52 mil personas, en tanto que la de Neuquén es de aproximadamente 600 personas.