Controlan focos de incendio en la cordillera neuquina

La tormenta que se registró ayer en gran parte de la zona cordillerana de la provincia produjo 14 focos de incendios. Hasta ahora solo dos están no contenidos, mientras los brigadistas del Sistema Provincial de Manejo del Fuego y de la Corporación Forestal Neuquina (Corfone), entre otros, trabajan para llegar hasta la zona. Los focos están ubicados en la parte alta de la cordillera, donde no hay poblaciones cercanas.

El secretario de Desarrollo Territorial y Ambiente, Jorge Lara, dijo que “fue una tormenta grande en toda la cordillera y precordillera, donde hay sectores de difícil acceso porque no entran vehículos”. Señaló que “hoy seguirá el combate contra el fuego en Moquehue, en el Lote 39 -que pertenece a Corfone- cerca de Quillén”.

Luego de un intenso trabajo se logró controlar la mayoría de los focos de incendios en la cordillera neuquina.

Precisó que “hay dos focos activos, uno en el pastizal de la estancia Santa Isabel, y otro en una estancia a la salida de Junín de los Andes, también de pastizal, en la Cuesta de Mendaña”.

Lara indicó que “hubo casi 200 personas trabajando” y que hoy se podría operar con el helicóptero porque ayer las condiciones climáticas no lo permitieron. “Con medios aéreos se podría controlar o apagar esos dos focos, que si bien son chicos, hay riesgo de que la caída de ramas haga prender el ñire que se encuentra debajo”, expresó.

El funcionario indicó que no hay población cercana porque los focos se encuentran a mucha altura en la cordillera y en las estancias se registraron solo en pastizales. “Como no hay caminos para llegar con los camiones, se trabaja con camionetas que tienen en la caja un equipo de ataque rápido”, explicó.

En cuanto a las hectáreas afectadas por los incendios, Lara señaló que “son superficies chicas, en la estancia Santa Isabel se consumieron unas 50 hectáreas de pastizales y en la zona de Mendaña, un poco menos”. Dijo además que en Curruhé se quemó cerca de una hectárea de ñire que fue apagada rápidamente y que en superficies mayores “no se vio afectado el bosque nativo ni el bosque de cultivo”.