Avanza rápidamente la construcción de viviendas en el complejo destinado a las personas trans, en el marco de atención a la extrema vulnerabilidad de ese sector de la ciudad de Neuquén.
Se trata del trabajo impulsado por la hermana Mónica Astorga, quien hace años realiza una importante labor social y presenta su apoyo a las mujeres transexuales en situación de exclusión. Se realiza en conjunto desde 2016 con la subsecretaría de Derechos Humanos del ministerio de Ciudadanía, la dirección de Buenas Prácticas y el ADUS-IPVU.
En este contexto, la subsecretaria de Derechos Humanos, Alicia Comelli, junto con el director de Buenas Prácticas, Héctor Sánchez, realizaron un recorrido por el predio del barrio Confluencia y destacaron el importante avance de las obras.
Comelli aprovechó la oportunidad para reiterar su reconocimiento a “la capacidad profesional del IPVU” porque “lleva adelante otra forma de construcción que es sustentable y novedosa”. También recordó que “es parte de nuestro trabajo atender a los sectores más vulnerados”.
“Buscar soluciones habitacionales es lo que corresponde. Este trabajo lo llevamos en conjunto con Carmelitas Descalzas y pretendemos proyectar lo mismo con adultos mayores y mujeres en situaciones de violencia”, agregó.
Por su parte, Sánchez recordó que “en el país no hay un dispositivo específico similar para la población trans”.
Con la entrega oficial del terreno, el gobierno de la Provincia colocó a Neuquén a la vanguardia en materia de Derechos Humanos, garantizando oportunidades para acceder a derechos económicos, sociales y culturales a quienes padecen innumerables problemas vinculados a la carencia de recursos.