El ministerio de Salud recuerda que el domingo 15 de septiembre es el Día Mundial del Linfoma, lo que representa una oportunidad para compartir información con la comunidad.
El ministerio de Salud recuerda que el domingo 15 de septiembre es el Día Mundial del Linfoma, lo que representa una oportunidad para compartir información con la comunidad sobre esta patología.
Al respecto, el ministro de Salud, Rubén Butigué, dijo que “hay algunas enfermedades que se manifiestan claramente, otorgándole a la persona signos de alarma o indicadores de que algo no funciona bien; y hay otras en las que la detección no es tan sencilla”, y agregó que “el linfoma tiene algunos síntomas que se pueden detectar, pero estos son muy comunes en otras patologías mucho más leves, por lo que una gran herramienta es la información”.
Explicó que “como en otros tipos de cáncer, el diagnóstico precoz es una gran ventaja, pero para eso tenemos que estar atentos, observar y actuar; para eso necesitamos que toda la comunidad esté atenta y ayude a generar estos cambios para la detección precoz”.
Desde el ministerio de Salud comunicaron que, en general, el síntoma más común es la presencia de un bulto -que no suele ser doloroso- en el cuello, la axila o la ingle. En algunos casos se presenta con fiebre, sudoración nocturna, pérdida de peso o cansancio, signos muy comunes que se suelen confundir fácilmente con enfermedades comunes como la gripe.
Día Mundial del Linfoma
La conmemoración de este día se debe a una iniciativa de la Coalición Linfoma, una organización mundial de personas afectadas por algún tipo de linfoma que cuenta con el apoyo de la Unión Internacional Contra el Cáncer, entidad consultiva de la Organización Mundial de la Salud.
El día se originó en 2004 con el propósito de incrementar la concientización sobre los cánceres del sistema linfático y trabajar especialmente en el reconocimiento de los síntomas para favorecer el diagnóstico.
Acerca del linfoma
El linfoma es la forma más común de cáncer en la sangre, su incidencia está aumentando y su causa se desconoce. Existen más de 35 tipos de linfoma. Los dos más comunes son el Linfoma de Hodgkin -descubierto por Thomas Hodgkin en 1832– y el Linfoma No-Hodgkin, que se divide en 30 subtipos.
Una forma de estar alerta es conocer sobre los ganglios, el funcionamiento del sistema linfático y los signos y síntomas del linfoma. El conocimiento puede re significar los síntomas e iniciar una cadena que enlace la observación, la consulta, la detección, el diagnóstico y el acceso al tratamiento.
Los ganglios linfáticos son pequeños órganos que actúan como filtros del sistema linfático; limpian el fluido linfático y los linfocitos removiendo las bacterias, virus y otras sustancias extrañas. Son también responsables de la fabricación y almacenamiento de las células llamadas linfocitos, que protegen de las infecciones.
Una persona tiene alrededor de 100 ganglios distribuidos en todo su cuerpo y ubicados estratégicamente en aquellos sitios donde las bacterias se encuentran de manera más frecuente. Si bien no se los perciben fácilmente, pueden sentirse en las axilas, la ingle y el cuello.
El sistema linfático es una red de tejidos, conductos y órganos que son parte del sistema inmunológico. Es similar al sistema circulatorio, con numerosas ramas alargadas, llamadas vasos linfáticos, que actúan como canales transportando un líquido incoloro llamado linfa.
Entre los signos y síntomas del linfoma se puede mencionar: hinchazón indolora en los ganglios linfáticos de la parte superior del cuerpo, que se puede sentir en el cuello, la zona de la clavícula, las axilas o la ingle; fiebre, especialmente por la noche; sudores, escalofríos o cambios de temperatura; pérdida de peso inexplicable; pérdida de apetito; fatiga y cansancio inusuales; tos persistente; disnea (dificultad respiratoria); picazón persistente en todo el cuerpo sin causa aparente o sarpullido; inflamación en las amígdalas; y dolor de cabeza.