marzo 3, 2009
El trabajo es en el marco de la ley nacional de Educación y aspira consolidar el diseño curricular y redefinir las orientaciones de terminalidad del nivel. 
Como parte del inicio del ciclo lectivo 2009, la subsecretaria de Educación, Patricia Ruiz, informó que el gran desafío de este año es consolidar la “reforma del nivel medio”. Un objetivo en el cual trabaja el cuerpo colegiado del Consejo Provincial de Educación (CPE) y que en lo inmediato aspira consolidar el diseño curricular y redefinir las orientaciones de terminalidad del nivel.
Carlos Bonsangüe, director general de Enseñanza Media del CPE, explicó que la reforma del nivel medio sienta sus bases “en el marco de la ley nacional de Educación que marca la obligatoriedad en todo el país de la educación media”, y que procura garantizar “la igualdad de contenidos en todas las jurisdicciones”, que componen el sistema educativo y que actualmente difieren entre la ley federal y la ley nacional de educación.
La reforma que se aspira a realizar en la provincia tiene un alcance sobre “alrededor de 50 mil alumnos” que son los que corresponden al nivel medio, precisó Bonsangüe y explicó que en este caso consiste en “compatibilizar los 340 planes de estudios que existen en el nivel y redefinir la orientación que brindan los distintos establecimientos educativos”.
Vocales del CPE, junto a supervisores de los distintos distritos, docentes y comunidad educativa en general trabajan en una confrontación de propuestas, evaluaciones y análisis de las mismas procurando el consenso de todos los sectores.
Mencionó que la reforma educativa implica no solo recursos financieros, sino también humanos “aportes de Nación, capacitación a docentes, conferencias, charlas, actualización curricular, la movilidad que implica de nuestros supervisores”. Indicó que se trata de un trabajo muy metódico que tiene la dinámica de un dialogo de ida y vuelta con las escuelas.
En este punto coincidió con la subsecretaría Ruiz en subrayar que “es un problema que nos involucra a todos”, por lo que recalcó la necesidad de que la reforma sea “un trabajo de construcción” que cuente con la participación de todos los sectores. “El concepto básico es que si la escuela y la comunidad no están trabajando juntos, realmente no podemos trabajar en la educación”, recalcó.
Consultado sobre los tiempos con los que se cuenta para su definición y su instrumentación, Bonsangüe señaló que “no son muy acotados” ya que consiste en “un trabajo de construcción”, en el que se apuesta a la participación activa de escuelas, gremios, y comunidad en general. “Los tiempos no pasan por una gestión sino que pasan por hacer un trabajo que sea sólido, proyectivo, de acá a diez años y revisando y evaluando los resultados con los ajustes necesarios”, expresó.
Sostuvo que consolidar la reforma del nivel medio “es un desafío muy importante para la provincia y para el país que no puede pasar desapercibido para nadie”. Recalcó que “si nosotros tenemos la visión puesta en el futuro como sociedad, en nuestros chicos, tenemos que tomar este tema con mucha responsabilidad. No sirven los apresuramientos ni las presiones, porque lo que no se construye en el marco del consenso y de un dialogo abierto donde todas las partes puedan opinar, no sirve”, concluyó.