mayo 4, 2012
Se hizo a través del taller de Prevención de Violencia Familiar. El objetivo fue ofrecer herramientas al personal que se encarga de brindar atención a las víctimas de violencia.
El ministerio de Desarrollo Social dictó este viernes un taller sobre “Prevención de Violencia Familiar”, destinado a la capacitación de los agentes nexos que prestan servicios en los centros de promoción de esta capital. La capacitación se realizó a través de la dirección general de Promoción Comunitaria y junto al Consejo Provincial de la Mujer.
El objetivo del taller fue ofrecer herramientas al personal del ministerio, que se enfrenta a la atención de las víctimas de violencia.
La directora general de Promoción y Coordinación Barrial, Claudia Urrea, explicó que “el ministro Alfredo Rodríguez nos manifestó esta inquietud para intentar resolver las situaciones de violencia en los barrios y esa respuesta comienza por preparar al personal y darle herramientas para atender adecuadamente los casos denunciados”.
El programa de capacitación, ideado por la dirección provincial de Promoción y Asistencia, consta de dos etapas: la primera está destinada a los responsables de cada centro de promoción y la segunda contempla talleres en los barrios para los agentes comunitarios.
El taller tiene como fin que los agentes reciban la capacitación específica que les permita que, cuando llega una persona maltratada, sepan cómo ayudarla o derivarla, a la vez que el grupo interdisciplinario que intervenga defina una estrategia particular para resolver cada caso.
“Los contenidos con que capacitamos hoy están actualizados y tienen otro tipo de enfoque para auxiliar a la víctima, sobre todo para que ella misma se reconozca como tal y se deje ayudar”, manifestó Urrea. Y agregó que “a veces el hostigamiento psicológico y emocional hace que la víctima pierda su espacio y acepte el maltrato o hasta lo reproduzca”.
El disparador de esta iniciativa fue, según indicó la funcionaria, “el gran número de inquietudes que los agentes comunitarios manifestaban a menudo sobre nuevos desafíos que enfrentaban en la atención de las víctimas de violencia”.
“Si logramos hacer un trabajo en equipo con el resto de las instituciones, con las ONG, las iglesias y con la policía podremos contribuir a reducir la violencia en niños y adolescentes con mejores resultados a futuro. Nadie tiene que llevarse méritos, el beneficio es para toda la sociedad”, concluyó Urrea.
Nuevos talleres
A este taller de capacitación se sumarán otros dos: uno sobre “Trata de personas”, donde se trabajará sobre el protocolo de intervención interinstitucional frente a la trata; y el taller de “Régimen de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia familiar”, sobre las leyes provinciales 2.785 y 2.786, cuya fecha de inicio aún no está programada.
“A partir de los problemas que hay en los barrios, de la demanda de la gente y nuestra preocupación como ministerio pensamos en estas capacitaciones”, afirmó Urrea.
Según la directora general, la mayoría de estos agentes viven cerca de los centros de atención, por lo que “conocen la problemática de la violencia mucho mejor que los que estamos fuera de los barrios”.