marzo 16, 2009
Entre los resultados del proyecto Arqueología del Valle Curi Leuvú, se pudo determinar la existencia de un piso de ocupación donde se halló un fogón de ocho mil años de antigüedad.
La subsecretaria de Cultura de la provincia del Neuquén informó hoy sobre los resultados de relevamientos e investigaciones del proyecto Arqueología del Valle Curi Leuvú, que realizan en conjunto profesionales de la Dirección General de Patrimonio Cultural –dependiente de la subsecretaría de Cultura- con el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
El proyecto tuvo como objetivo el análisis de materiales orgánicos e inorgánicos encontrados en sitios arqueológicos para asociarlos al conocimiento de la arqueología del Neuquén, amen de determinar las tareas de resguardo, preservación y conservación de materiales arqueológicos y sitios arqueológicos.
Entre otras tareas se realizaron excavaciones en un área cercana a Aquihuecó que permitió conocer la profundidad temporal de ocupación humana en el norte neuquino.
Se pudo determinar la existencia de un piso de ocupación en el sector donde se halló un fogón de 8000 años.
También en un sector con presencia de entierros se constató que la empalizada puesta años anteriores para preservar el sitio tuvo resultados positivos y preservó entierros de entre 3.500 y 4.500 años de antigüedad, ante la acción del viento. En la ladera suroeste del médano están apareciendo en superficie nuevos entierros aún no excavados, los cuales fueron erosionados en otro sector del médano.
Por otro lado se excavaron sitios con arte rupestre, se determinó la relevancia de los recursos minerales de la zona, y se ubicó el momento de elaboración de las pinturas rupestres. Se puso el acento en la actividad porque se pudo obtener material orgánico para fechado radiocarbónico.
Se encontraron las fuentes de aprovisionamiento de recursos líticos como la andesita y la obsidiana, de vital importancia para las antiguas poblaciones. También se pudo constatar que las rocas usadas para marcar los entierros fueron talladas por los antiguos pobladores, quienes dejaron huella de su destreza en el manejo de este recurso.
Dentro del proyecto “Arqueología del Valle del Curi Leuvú”, se realizó una prospección completa desde el punto de vista arqueológico, geológico, geomorfológico; etno y arqueo botánico.