Analizaron la actividad ganadera bovina de la provincia

Unos 40 pequeños productores se reunieron de manera virtual con el ministro de Producción e Industria, Facundo López Raggi y su equipo, donde se explicó el trabajo que se está haciendo desde la cartera con respecto a la ganadería bovina.

Durante el encuentro se trazaron las directrices de un plan que abarca a todos los eslabones de la cadena, para luego fortalecer o generar otras políticas públicas con acuerdo y participación de todos los integrantes de dicha cadena, a través de los representantes de sociedades, asociaciones y cámaras.

“Esta reunión incluyó a representantes de pequeños productores de toda la provincia que principalmente realizan la actividad de cría, a quienes solicitamos que se sintieran cómodos para opinar, con el fin de enriquecer esta iniciativa de intercambio”, señaló López Raggi.

Evaluó que fue “muy importante lo hablado en la reunión” y puntualizó que “desde su cartera quiere trabajar para que la actividad bovina sea sustentable, es decir que los pequeños productores no necesiten del Estado todos los años, que les vaya bien como productores para independizarse de la coyuntura, y que la ayuda del Estado sirva de manera sostenible”.

El ministro indicó que en el intercambio “el tema ambiental surgió sistemáticamente”, y que “se continuará trabajando para las descargas de los campos de animales improductivos”, y aseguró que “otro problema recurrente es el de la necesidad de venta de los animales a la bajada de veranada”. Enfatizó en la importancia de trabajar las temáticas en conjunto, como organizaciones para aumentar la cantidad de animales ofrecidos, dado que “no tiene los mismos resultados que hacerlo  desde lo individual”.

Detalló que los temas suplementación y forrajes, también fueron mencionados y reflexionó que “no es lo mismo la compra individual que conjunta, y sobre todo invita a poder producir localmente en los espacios que se puedan disponer para siembra y cosecha de forraje, ya sean individuales o conjuntos, privados o estatales”. Por último, resaltó “la simplificación de los trámites que se han planteado y que se trabajan con Senasa, quienes tienen la mejor predisposición, para a seguir avanzando en ellos”.

Existencias

La subsecretaria de Producción, Amalia Sapag, informó que son 3.247 productores que tienen ganado bovino en la provincia, según datos del Senasa correspondientes a 2019.

Explicó la evolución de la ganadería neuquina en los últimos años y aseguró que el stock bovino “ha crecido en 1,2 por ciento en forma anual, especialmente en la categoría de las vacas de cría y vaquillonas, llegando a 230.000 animales aproximadamente en la actualidad”.

La funcionaria detalló que “los pequeños y medianos productores (hasta 500 bovinos), tienen el 48,4 por ciento del stock” y que “el porcentaje de destete, para dar cuenta de la eficiencia de los rodeos de la provincia, es de 36, 5 por ciento en el sector de productores que tienen hasta 500 cabezas”. También precisó que el 87 por ciento de los establecimientos ganaderos tienen hasta 200 bovinos.

El director de Ganadería y Sanidad Animal de la subsecretaría de Producción, Marcos Lauge, explicó detalles de la cadena de la actividad bovina en Neuquén y los vínculos entre los eslabones. Especificó qué comprenden “a proveedores de insumos, transportistas, y otros actores, y es necesaria la vinculación y sinergia entre todos“.

En relación con la faena que se realiza en la provincia, indicó que “el último año se han alcanzado cifras récord. También se ha aumentado el aporte de la producción neuquina en la cantidad de animales faenados”.

Productores

Una de las problemáticas planteadas por los productores del departamento Aluminé  es  la falta de superficie de invernada.

El productor Luis Díaz, de Paso Aguerre, comentó que “el principal problema es la falta de porcentaje de obtención de terneros, en relación con las madres”. Agregó que “otro problema es la incapacidad de poder terminar los terneros. Son campos de secano y por lo tanto se podría tener la posibilidad de sembrar pasturas y otras prácticas que permitan terminar los terneros, porque actualmente salen “muy livianos”. En este sentido, señaló que “tienen diferencias de manejo, no todos hacen manejo estacionado”.

Jorge Sandoval, de El Cholar, manifestó que en su zona “el principal problema son las ventas luego de la veranada, a lo sumo tenemos diez terneros y se dificulta venderlos a los engordes”. Remarcó “la necesidad de simplificación de los trámites de Senasa y guías para  poder hacerlos vía internet, y así poder hacer las ventas legalmente. También poder producir pasturas en las zonas que se puedan para que pueda tener su forraje local, y evitar comprar extra zona o extra provincia”.

Daniel Albornoz, de Manzano Amargo, comentó que los productores de su zona, “están por debajo de las 50 cabezas”. Aseguró  que “la comercialización resulta compleja y terminan no vendiendo el ternero y le dan de comer por no poder venderlo y pierden lo que vale”. Agregó que “los insumos son más caros, no hay producción local de forrajes y la sequía produce que haya poca oferta de pasto”.

Fidel Lagos, de la Asociación de Fomento Rural (AFR) Villa Traful, comentó que “este año muy pocos productores decidieron vender porque el pago era a muy largo plazo, por lo tanto algunos dejaron sus crías”. Agregó que también hubo saturación de los vendedores ambulantes que normalmente pasan a comprar. Consideró como posible “motorizar la mesa de desarrollo rural nuevamente, como ámbito para poder discutir las políticas”.

En tanto, Micaela Casanova, de la agrupación Criollos Nativos y representante de la Mesa de Desarrollo Rural del departamento Lácar, comentó que ellos tienen como principales problemas la inexistencia de un matadero cercano y que como pobladores del Parque pagan permiso de pastaje por cada animal. Rescató que “está muy bueno poder generar estos espacios con representantes de cada zona” y agradeció que “en esta reunión estén presentes pequeños productores de toda la provincia”. Agregó que le gustaría que los jóvenes del campo puedan volver a vivir en el campo, algo que ahora es muy difícil.