206º aniversario de la creación del Ejército Argentino

Comandante de la 6ª Brigada de Montaña coronel José Antonio Samuel Roberts; capellán Maximiliano Mamondez; representantes de las distintas Fuerzas Armadas, de Seguridad y Policiales, alumnos acompañados por los docentes. Qué alegría que hoy estén aquí en este día en cual festejamos y conmemoramos la creación de nuestro Ejército, de la Escuela Nuevo Mundo, y de la Escuela Nº 107.

También al intendente de Vista Alegre, Rabino Jofré. Muy contentos y felices de contar con los intendentes de las localidades y pueblos vecinos de la provincia de Río Negro, como el intendente de Cipolletti, Aníbal Tortoriello; de Fernández Oro, Mariano Davín; de Cinco Saltos, Germán Epuel; cónsul hermano de Chile, Juan Pablo Hiriart Olmedo; concejales; cónsul honorario de Israel en Neuquén, Hernando Noel Grosbaund; demás autoridades presentes; medios de comunicación presentes.

Cómo un hacer un alto –coronel- para estar hoy aquí, si ustedes han decidido entregar con honor, con compromiso, con responsabilidad, con coraje y con agallas la vida por la Patria; en defender y fortalecer la Patria; en defender y fortalecer su economía y fortalecer el desarrollo territorial.

Quiero compartir con los chicos, que ellos con sus familias han hecho un alto pero un alto de toda la vida, han decidido en toda su vida entregarla en esa actitud de amor y servicio por el otro, por el otro neuquino, por el otro rionegrino, por el otro argentino. Y tienen 206 años de historia, nace a la par de la Patria.

Cada vez que en la provincia, por ejemplo, hemos tenido un inconveniente, siempre el primero en llegar y estar han sido ellos, los hombres del Ejército; en nuestras inundaciones, en nuestros temporales de frío y de nieve, en los fenómenos de erupciones volcánicas por los cuales ha atravesado la provincia. Siempre estuvo la presencia, a la par, de un hombre del Ejército transmitiendo y contagiando energía, buena onda y ‘sí vamos que se puede, podemos salir adelante’, más allí de todos los elementos con los cuales nos guiaron y estoy convencido que nos van a seguir guiando en dichas situaciones.

Un Ejército Argentino que siempre ha estado de pie y a la par en nuestra provincia. Más allá de las acciones concretas de patriotismo, de solidaridad, hoy como ciudadanos todos tenemos la responsabilidad de tomar los valores de esos hombres de Mayo. El legado que nos ha dejado San Martín, Belgrano, Mosconi, Savio, nuestros veteranos de guerra a quiénes siempre habremos de reconocer los importantes servicios prestados a la Patria, y en todos aquellos renovemos ese coraje, ese compromiso, esa responsabilidad de un programa que bajo esa bandera celeste y blanca todos tenemos la responsabilidad y las ganas de que nos encuentre alineados: gobierno nacional, provincias, municipios, instituciones públicas y privadas, escuelas, argentinos, ciudadanos. Con esa humildad y ese entusiasmo para construir un futuro cada día un poquito mejor, como ese que en este presente han construido los pioneros y fundadores de la Patria, nuestros padres, nuestros abuelos.

Quiero también, hacerles llegar a través de ustedes y con ustedes, un saludo cordial a vuestras familias, a cada integrante de vuestras familias que ha dado el sí con esta Patria en el acompañamiento diario, continuo y permanente de los distintos destinos a los cuales a ustedes la Patria los convoque en este rol desafiante que ha asumido cada uno de ustedes.

Leía el otro día algo que me pareció importante compartirlo hoy, algo de Albert Einstein, “La Crisis”: “No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia, como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar superado. Quién atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos. Sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno de nosotros, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar una crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla”. Albert Einstein.

Traigo a colación esto porque yo me eduqué, nací, mi primer hogar estuvo en frente del Batallón del Regimiento Nº 6, ahí en la avenida Argentina. En cada marcha de Aurora, en cada relevo de cada guardia, en cada saludo de cada uno de ustedes, como en la educación de los valores que me dieron mis padres y cada maestro que le brinda a estos, nuestros chicos, el fortalecimiento del porvenir y del futuro. Acá está el porvenir y el futuro de la provincia, de la Patagonia y de la Patria. Encontré siempre en cada uno de ustedes, y lo encuentro y por eso lo quiero exaltar hoy, la humildad, el compromiso y el coraje que ustedes con coherencia contagian e irradian.

En esos valores hay que tener siempre la mente y el esfuerzo puesto en el desafío de reflejarse. Ese es el espejo de esos valores pioneros de aquella Gesta de Mayo que cada integrante de nuestro querido Ejército con coherencia contagia cada día. Por eso, en las palabras del Padre al principio él decía que debíamos ser agradecidos. Gracias. Gracias a nuestro querido Ejército Argentino, por lo que hizo, por lo que hace y por lo que estamos convencidos de que seguirán construyendo y haciendo.

Y también pedirle a Tata Dios uno de los valores en los cuales se asienta, crece y se desarrolla nuestro querido Ejército y nuestra querida Patria, pedirle porque nos inspire, porque nos ilumine para construir la unidad del pueblo argentino. No hay lugar más a confrontaciones y egoísmos o mezquindades. Hay tan sólo lugar para que con coherencia cada argentino refleje en sus hechos estos valores de amor, de respeto, de coraje, de responsabilidad y esfuerzo compartido que cada integrante de nuestro querido Ejército irradia y contagia a lo largo y a lo ancho de nuestra Patria.

¿Alguien podría imaginar este presente de la Patria sin el trabajo, la historia y éste presente del Ejército? Sin lugar a dudas que no. Ustedes son una bandera en la cual nosotros al mirar, intentar con coherencia reflejar vuestros valores en nuestro accionar diario.

Por último, quiero traer de los legados de esa historia, de esos hombres y mujeres que entregaron todo, de sus sueños, de su hombría, de su trabajo. Para cumplir con ese legado de la historia, unas palabras y un legado de San Martín cuyo mandato resuena desde el fondo de nuestra historia. Para defender la causa de la independencia no se necesita otra cosa que el orgullo nacional; pero para defender la libertad y sus derechos se necesitan ciudadanos.

¡Qué viva la Patria!