Desde el 7 de mayo se realizan tareas de acopio y acondicionamiento de pelo mohair (producido por cabras de Angora) en las instalaciones de la Cooperativa Agropecuaria de Comercialización de Pequeños Productores de la Zona Centro de Neuquén, ubicada Zapala.
Los productores nucleados en el Programa Mohair Neuquén (PMN) y distintas organizaciones, con el apoyo de la subsecretaría de Producción, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y Ley Caprina, concentraron la producción de la esquila realizada, para acondicionarla y emprender el proceso de comercialización que ya está en vigencia.
Esta actividad permitió generar un espacio de capacitación e intercambio entre los productores, oportunidad en la que se lograron reunir unos 15.000 kilos de fibra clasificada la pasada primavera y unos 6.902 kilos en el cierre de esta temporada otoñal en la que, en cada jornada de trabajo, participan alrededor de 20 productores.
Para la comercialización, proceso que ya está abierto, se realiza una licitación privada presentando las características de la fibra que se obtienen de los análisis de laboratorio realizados previamente, invitando a distintos compradores a cotizar. Luego se decide participativamente en función de los precios ofertados y las condiciones de pago.
Durante el tiempo de acopio, cada organización trabaja para la reclasificación de lo que ya hizo cada productor en su campo. El producto se unifica teniendo en cuenta la limpieza, finura de la fibra y largo de la mecha, lo que le da uniformidad al embalaje y garantiza la calidad. Este proceso, asegurado por los productores que se han capacitado durante varios años para tal fin, oficiando de certificadores, hace que se corresponda luego con los resultados de laboratorio.
A su vez, el sistema productivo se caracteriza por una continua implementación de tecnologías desde el año 1998 en que fue creado el Programa Mohair Neuquén, razón por la cual se ha mejorado sustancialmente el manejo animal, no sólo en cuanto a índices productivos sino también en lo que implica el bienestar del ejemplar en la crianza. Esto se observa en el modo en que se fueron transformando las prácticas de manejo, en un proceso de mejora permanente, no sólo por la búsqueda de excelencia en la calidad sino porque la fibra constituye el medio de sustento de las familias.
En este marco, cuentan con el apoyo técnico tanto del gobierno provincial como nacional, a través de las distintas instituciones relacionadas con el medio agropecuario.