El 4 de febrero es el Día Mundial contra el Cáncer

El ministerio de Salud y Desarrollo Social recordó que el 4 de febrero es el Día Mundial contra el Cáncer. Bajo el lema Nosotros podemos, yo puedo, la comunidad mundial se une para fomentar medidas destinadas a reducir la carga mundial de esta enfermedad. Se sostiene que cada persona desde sus decisiones personales, como así también la comunidad en su conjunto, puede prevenir, consultar, detectar y tratar el cáncer.

El coordinador del programa de Rastreo de Tumores de la subsecretaría de Salud, Santiago Hasdeu explicó que Neuquén presenta a los tumores como la principal causa de muerte. “Nos diferencia de la mayoría de las provincias argentinas donde la primera causa de muerte es la cardiovascular. Esto llevó a la creación de distintas redes de atención para abordar de manera integral esta problemática desde el programa de Rastreo de Tumores”, sostuvo.

Para los tumores en general, la población puede realizar prevención llevando estilos de vida saludable en cuanto a alimentación, ejercicio físico y evitar el tabaco y alcohol, consultando precozmente ante cualquier síntoma y realizando los estudios de rastreo indicados.

Los tumores que más muertes provocan son también potencialmente prevenibles y/o curables como ocurre por ejemplo con el cáncer de mama, de colon y recto, de pulmón y de cuello uterino.

¿Qué es el rastreo?

El rastreo o screening implica estudiar para detectar un problema de salud en un conjunto de la población aunque esta se sienta sana y no presente ningún síntoma ni molestia. Realizar rastreo del VPH (Virus Papiloma Humano) en mujeres de 30 a 64 años puede detectar lesiones que al ser curadas previenen un cáncer de cuello de útero. Realizar mamografías a las mujeres de 50 a 70 años permite detectar tumores pequeños que pueden ser curados con una cirugía; y realizar estudios de sangre oculta en materia fecal y colonoscopía en hombres y mujeres de 50 a 74 años permiten detectar pólipos y tumores pequeños en el colon y recto que se pueden operar y curar en etapas iniciales de la enfermedad.

En muchos casos, las personas con antecedentes personales y familiares de cáncer pueden presentar un riesgo mayor y necesitar estudios adicionales o con mayor frecuencia que la población general.

Cáncer de pulmón

Además del rastreo, hay medidas preventivas muy importantes. Una de ellas es evitar el tabaquismo y la exposición al humo ambiental de tabaco. Si se lograra ese objetivo, casi no existiría el cáncer de pulmón.

El coordinador del programa de Rastreo de Tumores dijo que “en los últimos años se observa una franca reducción de algunos de los factores de riesgo para desarrollar cáncer de pulmón”, y agregó que uno de los grandes avances en Neuquén “es la disminución del tabaquismo, que en 2005 era del 35,5%, bajó a 29,1% en 2009, y en 2013 fue de 27,1%”.

“Es muy alentador tener tres mediciones consecutivas que muestran un descenso progresivo. Lo mismo ocurre con la exposición a humo ambiental de tabaco, que se redujo progresivamente tanto en el hogar, en el trabajo, en bares y restoranes. La población se apropió de la legislación de ambientes libres de humo, la exige y la ha llevado a sus hogares”, dijo Hasdeu.

Para dejar de fumar, salud pública y el Instituto de Seguridad Social del Neuquén (ISSN) cuentan con medicación gratuita y médicos capacitados para ayudar en el proceso.

Cáncer de Cuello Uterino y Virus de Papiloma Humano 

“La idea es apuntar a la prevención y a la detección, buscamos a las mujeres que no se controlan y se encuentran en el grupo de 30 a 64 años, que es el grupo de mayor riesgo”, dijo Lorena Cabrera, del Servicio de Ginecología del hospital Castro Rendón, en relación con el Cáncer de Cuello de Útero (CCU) y recordó que este “es el segundo cáncer más común en mujeres de 35 a 64 años”.

Si bien se puede evitar, mueren 2.000 mujeres por año en la Argentina por esta causa y cada año se diagnostican 5.000 casos nuevos de VPH.

Existen muchos tipos de virus VPH, de los cuales 15 son de alto riesgo y pueden provocar lesiones. Los virus de alto riesgo más frecuentes son incluidos en la vacuna para el VPH que se incorporó al calendario de vacunación para niñas de 11 años a partir de 2011, y en 2017 se incorpora también a los varones de esa edad.

El virus del VPH se contagia con las relaciones sexuales y puede causar lesiones que con el paso de los años se pueden transformar en Cáncer de Cuello Uterino. El uso del preservativo disminuye, pero no evita en todos los casos el contagio de VPH, porque el virus puede estar en zonas de la piel no protegidas por el mismo.

El VPH afecta a alrededor del 80 por ciento de las mujeres en algún momento de su vida, pero la mayoría no se entera porque no le provoca síntomas y el virus desaparece solo. Por eso tener VPH no significa tener cáncer, aunque en algunos casos el virus permanece en la mujer y si no se detecta y controla, puede terminar provocando un Cáncer de Cuello de Útero.

Las lesiones por VPH se pueden detectar y curar a tiempo, antes de que se transformen en cáncer, ya que desde que ingresa el VPH al organismo hasta que se produce el cáncer pueden pasar entre 10 a 20 años, por eso hay que realizarse controles de salud periódicamente, los que incluyen estudios de tamizaje o búsqueda.

La provincia cuenta desde 2014 con el test de VPH (Virus del Papiloma Humano). Este detecta los virus de mayor riesgo de desarrollar CCU y está indicado en las mujeres de 30 a 64 años. Como el riesgo de tener CCU aumenta con la edad, hay que estudiarse, incluso cuando la mujer entra en la menopausia y si ya no tiene relaciones sexuales. Mientras que las mujeres menores de 30 años también tienen que controlarse mediante el Papanicolaou (PAP).

Los profesionales de la salud actualmente toman en un mismo momento las muestras para las dos pruebas. Cabrera explica que el test de VPH “es un método sencillo y seguro de detección, que no duele y se hace en consultorios de centros de salud u hospitales de la provincia”.

Si el test da positivo pero el PAP es negativo, se informa que está el virus pero no ha provocado lesiones. Si el test y el PAP son positivos, se indicarán otros estudios que deben realizarse.

En la provincia del Neuquén, para realizarse el test de VPH, se puede concurrir al centro de salud u hospital más cercano. En muchos establecimientos cuentan con consultorios para realización de estudios de rastreo o búsqueda, donde se puede concurrir sin necesidad de sacar turno con anterioridad.

Se sostiene que cada persona desde sus decisiones personales, como así también la comunidad en su conjunto, puede prevenir, consultar, detectar y tratar el cáncer.

Cáncer de Colon y Recto

Se produce en el intestino grueso y afecta a hombres y mujeres por igual. No presenta síntomas hasta una etapa avanzada y es el tercer cáncer más frecuente y el segundo de mayor mortalidad en la Argentina.

Se puede prevenir realizando exámenes de detección precoz a partir de los 50 años. El estudio principal es la sangre oculta en materia fecal, un test sencillo que se realiza en cualquier laboratorio con una muestra de materia fecal. En caso de encontrarse sangre, se indica una colonoscopía. Este estudio se realiza bajo anestesia y permite detectar y curar en el momento lesiones conocidas como pólipos y cáncer.

En Neuquén la prueba de sangre oculta en materia fecal puede realizarse en cualquier laboratorio, y hay colonoscopía en todas las zonas sanitarias y hospitales cabecera.

Cáncer de mama

“Uno no tiene que esperar a sentirse mal o enferma para acudir al médico”, explicó Susana Morales, referente de la Red de Atención de Patologías Mamarias, quien agregó que “hay que acudir para hacerse controles de manera regular. Desde el equipo de salud, de acuerdo a la edad, se le van a pedir los estudios adecuados tratando de detectar lesiones antes de que sean clínicamente evidentes, porque eso puede cambiar la historia de su enfermedad”.

La mamografía, junto con el control periódico de salud, permite detectar en forma temprana lesiones que pueden ser estudiadas y operadas. El Instituto Nacional del Cáncer de Argentina recomienda la mamografía entre los 50 y los 70 años, cada dos años.

El desafío es concientizar y facilitar el acceso para que todas las mujeres en esa edad se realicen los estudios. “Es importante que las mujeres accedan a realizarse los estudios”, manifestó Morales y detalló que “en todas las zonas sanitarias hay mamógrafo o convenio con instituciones para hacer este estudio, a lo que suma, para aquellos lugares en donde es más difícil acceder a las instituciones, el mamógrafo móvil de Luncec”.

Morales explicó que “la red está articulada para que la persona a la que se les detecta alguna lesión de alta sospecha, llegue a la complejidad que requieren, pero las dificultades están en captar nuevas mujeres para la búsqueda, es decir en lograr que aquellas mujeres que nunca se hicieron el estudio, se lo hagan”.

Mitos sobre el cáncer 

En la sociedad hay mitos que pueden hacer que algunas personas no tomen medidas que podrían evitar tumores. Por ejemplo, pensar que “no hay porqué ir al médico si uno se siente bien”. Los tumores empiezan a crecer lentamente y puede pasar mucho tiempo hasta que provoquen alguna molestia o síntoma. Hacerse los estudios de rastreo aunque una persona se sienta bien, puede permitir detectarlos a tiempo.

Otro mito es el de pensar que “los estudios de rastreo son dolorosos”. En general son estudios bien tolerados, que pueden provocar molestias menores. Además, se realizan en poco tiempo y a cargo de personal entrenado.

Otro consiste en creer que “si te toca el cáncer ya no hay nada que hacer” o que “el cáncer no se puede curar”. Muchas personas con cáncer se curan, especialmente en las que se detectan tumores antes de que hayan crecido y avanzado mucho. Pero aún en etapas más avanzadas, los tumores pueden ser curados y otras veces pueden ser tratados, mejorando los síntomas y la calidad de vida.

Para acercar los estudios de rastreo a la población, desde Salud se propone el trabajo desde la atención primaria, con el fortalecimiento del rol fundamental del agente sanitario, los licenciados en obstetricia, los enfermeros y los médicos generales; así como también la articulación con otros sectores de la sociedad (Universidad, ONG, ISSN, Asociaciones de pacientes, etc.).

Del mismo modo, se trabaja para facilitar los sistemas de turnos, ofrecer activamente los estudios a la población y reforzar el equipamiento y la provisión de insumos necesarios para reducir al máximo todas las barreras de acceso.

Para ello se han comprado nuevos equipos y se están poniendo otros en funcionamiento en distintas zonas de la provincia: mamógrafos, colonoscopios, videocolposcopios, equipos para realización de biopsias de cuello de útero, entre otros. Cabrera informó que hace unas semanas “se incorporaron tres colposcopios nuevos al servicio de Tocoginecología del hospital Castro Rendón, lo que nos va a permitir detectar mejor las lesiones”.

En distintos hospitales de la provincia hay médicos capacitados en patología cervical, que son los que realizan las colposcopías, para ver en aumento las lesiones en el cuello del útero. Sin embargo, el Castro Rendón es centro de referencia en esta temática, por lo que recibe derivaciones de toda la provincia.

También se está trabajando en capacitación de los distintos niveles de complejidad del personal de salud. Ya están planificadas actividades de formación dirigidas a agentes sanitarios, médicos generales y especialistas en las distintas áreas.

En las proyecciones también se incluye como objetivo alcanzar a las poblaciones más vulnerables, por lo que se está articulando la realización de estudios en población carcelaria, barrios carenciados, áreas rurales y comunidades de pueblos originarios de la provincia.