Defensa del Consumidor recibió 8.438 consultas durante 2017

Durante 2017, la dirección provincial de Defensa del Consumidor recibió 8.438 consultas de consumidores, lo que originó el inicio de 2.046 reclamos, con un promedio de 36 consultas diarias.

Las empresas administradoras de planes de ahorro y de telefonía móvil se encuentran en la cúspide de los reclamos de los consumidores.

Sobre las empresas de planes de ahorro, el organismo provincial infraccionó a dichos proveedores con multas que en total suman 2.470.000 pesos.

Los principales reclamos recibidos en ese rubro giran en torno a la falta o demora en la entrega del bien, los débitos o cobros indebidos, la falta de devolución de cuotas abonadas en caso de resolución de contrato, la falta de información al momento de suscribirse al plan de ahorro -gastos de entregas-, el incumplimiento de oferta, promociones y bonificaciones.

Las sanciones aplicadas a empresas de telefonía móvil registran un total de 1.536.000 pesos.

En este rubro se puede observar la reiteración de algunas problemáticas y consecuentes infracciones a la legislación de defensa del consumidor, que pueden variar en función a la prestación de un servicio deficiente, las fallas en la cobertura, la interrupción del servicio por lapsos prolongados, problemas de facturación del servicio, cobros de servicios no contratados, cambios en los montos de los abonos mensuales sin aviso previo; publicidad no deseada, alta de líneas de teléfono celular sin consentimiento, negativa a conceder la portabilidad numérica y cobro de multas rescisión del contrato por portabilidad, entre los más destacados.

En instancia de conciliación, Defensa del Consumidor ha logrado un alto nivel de acuerdo en materia de planes de ahorro y telefonía móvil, el que representa más del 50 por ciento del total de denuncias en relación con dichos rubros.

Asimismo, en lo que va del año llevó a cabo un total de 755 inspecciones, de las que resultaron 221 infracciones, debiendo destacarse que la mayor cantidad se dio en el control en líneas de cajas, consistente en verificar que los productos que se comercializan en góndola exhiban sus precios y que efectivamente sean los que realmente deba abonar el consumidor final.