Cómo transformar el residuo de la cerveza artesanal en alimento

El residuo que se produce a través de la elaboración de cerveza artesanal puede ser transformado en sustrato para la producción de hongos comestibles, un producto de alta rentabilidad. Los elaboradores neuquinos recibieron esta propuesta a través de la charla “Alternativa rentable para el uso del bagazo de malta cervecera”, en el marco de la cuarta edición del Festival de Cerveza Artesanal en Aluminé.

Es que la malta es un residuo que por sus características nutricionales y proceso de pasteurización al que es sometido durante la elaboración de cerveza, presenta grandes ventajas para la producción de hongos comestibles sobre sustrato. En Aluminé, la exposición estuvo a cargo de Cristian Starik, coordinador del Programa de Hongos Comestibles de Centro PyME-Adeneu.

Algunas de las ventajas que presenta el bagazo de la malta cervecera es que posee nitrógeno e importante contenido de fibras que son fundamentales como alimento para el hongo. “Conociendo las características nutricionales del desperdicio de la producción de cerveza artesanal, y la condición de residuo pasteurizado, hace que sea una alternativa sustentable y valiosa para producir hongos comestibles”, indicó Starik.

Se estima que en promedio un elaborador de cerveza genera entre 200 y 300 kilos de residuo diario, que debe ser intervenido para corregir la fuente de carbono y nitrógeno. Durante la exposición Starik graficó que “un cervecero que genera 100 kilos de residuo puede transformarlos en 4000 a 5000 pesos de ingreso por la venta de hongos comestibles frescos. Se calcula que en la actualidad el kilo de hongo comestible fresco a granel, sin clasificar, ronda los 200 pesos”.

En cuanto a la inversión necesaria que debiera hacer un elaborador de cerveza, que cuente con espacio físico y estructura techada, “debe desembolsar entre 50 y 100 mil pesos para el acondicionamiento de las áreas y equipamiento para producción de hongos comestibles. Con ese monto se estima una sala con capacidad para cultivar 3.000 kilos mensuales de residuo”.

En general, el residuo de la cerveza es entregado a productores de cerdo que lo utilizan para alimentar a sus animales. Pero el bagazo que fue utilizado para la producción de hongos tiene mayores ventajas para la alimentación de ganado. “El proceso productivo genera modificaciones químicas y estructurales, como la disminución del contenido de lignina y el incremento del contenido de proteínas fúngicas, entre otros, lo que lo transforma en un alimento nutritivo de mejor calidad para utilizar en feed lot y alimentar cerdos”, informó Starik.

Quienes deseen contactarse con el Programa de Hongos Comestibles de Centro PyME-Adeneu pueden dirigirse al correo electrónico laboratorio.hongos@cpymeadeneu.com.ar o al (0299) 448-5553.

Acerca del programa de hongos comestibles

El Programa brinda capacitaciones y asesoramiento técnico personalizado en producción, procesamiento, elaboración de alimentos en base al cultivo y comercialización, a todos los productores de hongos sobre tronco y sobre sustrato de la Provincia, con especial impulso a este último sistema productivo debido a que ofrece la ventaja de tener producción disponible durante todo el año.

El asesoramiento en agregado de valor, comercialización, y las capacitaciones y jornadas técnicas a nuevos productores en diferentes zonas de la Provincia, es acompañado por la posibilidad de acceder a financiamiento propio de Centro PyME-Adeneu y en la gestión de líneas crediticias del Consejo Federal de Inversiones (CFI).

Desde el programa se desarrollan diversas líneas de investigación aplicada dedicadas al reciclado de residuos orgánicos para la producción de hongos comestibles sobre sustrato, como la adaptación de chipeado de madera y orujo proveniente de la industria juguera. Participamos también del estudio del efecto descontaminante del agregado de compuestos orgánicos específicos al sustrato con el fin de maximizar la producción.

El laboratorio de hongos comestibles, ubicado en la actualidad en capital está certificado bajo Norma IRAM-ISO 9001:2015. Desde el laboratorio se elabora y distribuye inóculo incubado en toda la Provincia y en 15 destinos del país. Asimismo, se ha logrado instalar en Aluminé la planta de elaboración de sustrato incubado confeccionado a partir del chipeado residual del aserradero de Corfone, integrando así la producción de hongos para aprovechar los residuos de la empresa estatal.